Impredecible la idea de un apagón
La fuerza de lo infinito venció
Y ahí estabas, hablando sin facción
Insensible a tus palabras…
Mi mente colapsó
El miedo de lo posible volvió
Fracturabas mi corazón
Me absorbías como piedras… en agua
Un ojo sin voces
Profundo color
Lloraba y reclamaba el rotundo dolor
De sueños reales, mis males…
Abro mis ojos ardientes
Dentro del río negro
Suelto mi aliento
Y duermo en tus brazos, oscuridad